Los 4 Arcángeles principales nos ayudan y actúan como guías en diferentes aspectos de nuestras vidas. Nos brindan protección, nos ofrecen paz y también serenidad. Cada uno de ellos tiene una función y misión específica de la que podemos beneficiarnos si lo trabajamos de la forma correcta. Las diferentes tradiciones religiosas nos hablan de 7 arcángeles, pero Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel son los 4 principales, y son los que regentan cada punto cardinal.
Estos arcángeles están relacionados también con los 4 elementos de la naturaleza -fuego, tierra, aire y agua- que no solo controlan el orden natural, sino que también nos pueden definir a nosotros mismos. Hoy os explicaremos qué relaciones hay entre los 4 arcángeles, los puntos cardinales y los 4 elementos naturales de la alquimia. Y... ¿Qué trabajaremos al usar su poder en nuestros rituales?
Regenta el elemento Tierra, por ello, su fuerza está muy presente en personas con signo Tauro, Virgo o Capricornio. Tiene el norte como punto cardinal, y vibra con el color naranja. El Arcángel Uriel nos aporta fuerza y vitalidad para cuando nos hace falta, y funciona muy bien en peticiones de prosperidad, abundancia y sustento. También podemos acudir a este Arcángel para peticiones del ámbito laboral, ya sean mejoras, nuevos puestos o para cerrar acuerdos.
El Arcángel Miguel es el más reconocido de los 4, ya que se le atribuye el don de aportar luz. Se dice que es el único que puede hacer de puente entre el cielo y la tierra. Corresponde a los signos de fuego -Aries, Leo y Sagitario-. Su punto cardinal es el sur y vibra en el color lila. Al ser un gran protector, podemos pedirle ayuda en situaciones de miedo o en las que necesitamos seguridad. Además, su don también nos ayudará en peticiones de limpieza y purificación.
Es el Arcángel del Aire, y por ello regenta los signos zodiacales de Géminis, Libra y Acuario. Su punto cardinal es el este y vibra con el color verde. Se dice que es el cuidador del espíritu de los hombres. Podemos acudir a San Rafael cuando queramos hacer peticiones de sanación y bienestar, tanto física como emocional. Es un buen aliado para la protección cuando tenemos que realizar algún viaje.
Regenta los espíritus del oeste, y su elemento relacionado es el agua, que le corresponde a los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis. Gabriel es considerado como el mensajero de Dios, por ello su principal petición siempre será la comunicación. Nos ofrece paz y nos mantiene alejados de los pensamientos negativos. Representa la transformación, la sabiduría y el compañerismo.
Este año, nuestro Ritual de San Juan se centra en estas poderosas energías de los Arcángeles, sus elementos regentes y los espíritus de cada punto cardinal.
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