Hay veces que cuando hablamos o estamos con ciertas personas, nuestro estado de ánimo o nuestras sensaciones en el cuerpo cambian drásticamente. Según con que tipo de personas nos relacionemos podemos llegar a sentir unas u otras cosas, y esto sucede porque estamos constantemente intercambiando energías entre nosotros.
El cuerpo humano está envuelto en un campo luminoso que refleja el estado, la forma de ser y la salud de un individuo. Esta luz que emitimos, se conoce como aura, y es lo primero que perciben de nosotros las personas con las que interactuamos. Según los pensamientos y sentimientos que tenemos, transmitimos unas u otras energías a los demás, causándoles así impresiones y sensaciones determinadas como fragilidad, empatía o estrés. El aura es una representación de nuestras almas al detalle, es invisible a simple vista, pero algunas personas lo pueden llegar a percibir cuando alcanzan un alto nivel espiritual. Al igual que emitimos vibraciones que afectan a los demás, nosotros podemos absorber las energías de quien nos rodeamos.
Este campo energético no es algo estático, sino que va cambiando junto con el paso de los años, con nuestros aprendizajes personales y espirituales, y con el entorno. Teniendo esto en cuenta, podemos tratar de trabajar en mejorarlo, para así transmitir a los demás vibraciones mucho más positivas. Para lograrlo podemos recurrir a la magia de las velas...✨
Cuando nos relacionamos con la gente, en el mejor de los casos, nos aportan sensaciones buenas como optimismo, afectividad o fortaleza. Aunque no siempre es así, ya que hay ciertas personas que inconscientemente tratan de absorber todas nuestras fuerzas, dejándonos débiles y apagados.
Por esta razón, es muy importante cuidarnos de las energías negativas, creando un escudo protector que evite que penetren en nuestro campo magnético. Para ello será de gran ayuda encender el Velón Doble Carga Escudo Protector, que creará un halo vibracional muy potente a nuestro alrededor que repelerá las energías negativas que portan las personas en sus auras.
Nuestras auras tienen un poder de atracción muy fuerte hacia las cosas que vibran en una misma frecuencia. Por ejemplo, si solemos pensar en miedos, carencias o tristeza, atraeremos a personas y emociones que nos hagan sentir igual. Sin embargo, si en nuestra mente alojamos pensamientos positivos como el amor, la abundancia y la generosidad, la vida nos traerá tanto personas como cosas buenas y positivas para nosotros.
Sabiendo esto, tenemos en nuestras manos la posibilidad de acercar hacia nosotros las energías que deseemos. Para lograrlo podemos encender velas como el Velón Propósito Armonía Familiar o el Velón Propósito Salga Lo Malo Entre Lo Bueno, que beneficiarán a nuestra aura, atrayendo las vibraciones más positivas. Una vez nuestro halo de luz esté compuesto por buenas energías, inconscientemente irán viniendo las cosas que deseamos como el amor, la paz o la abundancia.
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