La llegada de la primavera representa el florecimiento de la vida, un nuevo ciclo en el que empezar con la energía completamente cargada y renovada. El equinoccio de primavera tendrá lugar el próximo domingo 20, y será un día en el que la duración de la luz del sol y la duración de la noche serán iguales. A partir de este momento, la claridad del día se va alargando poco a poco hasta finales de junio.
El invierno llega ya a su fin, por naturaleza una época oscura y de letargo. Por ello, muchas culturas celebraban el fin de la oscuridad y la llegada de días de luz, ya que para ellos suponía el renacimiento de la vida. El color y la energía vuelve a las calles, y esto lo podremos apreciar en la vitalidad de todos nosotros.
Por ello, la llegada de la nueva estación es un momento idóneo para recargar nuestras pilas y trabajar en la vitalidad, la prosperidad y el bienestar con nosotros mismos y el resto del mundo. “La primavera la sangre altera” así que, para aprovechar este movimiento, os proponemos dos rituales diferentes para realizar el día 20. ¡Puedes escoger el que mejor se adapte a tus necesidades!
En este ritual os proponemos trabajar con mineral amatista y con aroma de lavanda. La lavanda nos transporta directamente a los campos en flor, típicos de la primavera, y la amatista, con sus tonalidades lilas, es la piedra por excelencia de la paz y la felicidad. La combinación de estos dos elementos es perfecta para aprovecharla durante el equinoccio de primavera. Pero… ¿Cómo hacerlo?
Utiliza el Velón de Mineral Amatista y úngelo con esencia o agua de lavanda. Antes de encenderlo, dedica unos minutos a visualizar cómo entra a tu hogar esa paz y positividad que deseas. A continuación, enciende la vela con cerillas de madera y déjala consumir. Si quieres esparcir por todo el hogar esa energía positiva, puedes usar el Sahumerio de Espliego por todas las esquinas de tu casa antes de empezar el ritual. También puedes usar el Agua de Lavanda como perfume diario para alargar la vibración de positividad lo máximo posible.
En este caso trabajaremos con el color fucsia, símbolo del cambio y la evolución. Cuando nos encontramos faltos de entusiasmo, necesitamos deshacernos de ideas o comportamientos que tenemos anclados en el pasado y nos han quedado obsoletos. Por ello, el próximo día 20 usaremos un velón de color fucsia entre las 12h y las 14h.
Escribe en un papel tus metas u objetivos para esta temporada que entra. Colócalo debajo del velón y visualiza como aquello que te bloqueaba se va, para que lleguen cambios resolutivos en tus objetivos. Con cerillas de madera encenderemos el velón y dejaremos que se consuma por completo. ¡Ahora ya tienes tu energía renovada para la llegada de la primavera!
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