La noche del 31 de octubre y el 1 de noviembre son los días en los que tienen lugar las fiestas de Halloween y Todos los Santos. En nuestra cultura, la celebración tradicional es la de Todos los Santos, un día de culto donde honramos y conmemoramos la memoria de nuestros difuntos, realizando visitas al cementerio, colocando flores, etc. Pero paralelamente, la noche de Halloween ha ido calando cada vez más en nuestra sociedad.
Ambas celebraciones tienen como punto de conexión la muerte, aunque con dos formas muy distintas de conmemorarla: una más seria y con consciencia espiritual y otra más festiva y enfocada al terror. Para realizar nuestros trabajos energéticos es importante conocer ambas festividades, por ello, hoy os explicaremos su origen y cómo, desde Las Velas de Mariano, recomendamos aprovecharlo a nivel energético.
En su origen, esta fiesta procede de la cultura celta, donde a finales de octubre celebraba el fin del verano y las buenas cosechas. Se decía que en este momento se abría un vínculo entre el mundo de los muertos y el de los vivos. Esa noche podían aparecer espíritus tanto buenos como malignos. Para ahuyentar a estos últimos, los celtas realizaban todo tipo ofrendas durante esta noche.
Posteriormente, esta fiesta se extendió por Norteamérica debido a la inmigración del s.XIX. A partir de los años 70, debido a las películas de terror y los desfiles de Halloween de Estados Unidos, esta fiesta fue evolucionando a una noche de decoración en las casas, disfraces de terror y el típico “truco o trato”, donde los niños disfrazados van de casa en casa y los vecinos les regalan caramelos o chucherías.
En la cultura cristiana, el día 1 de noviembre se conmemora a los difuntos. Fue el Papa Gregorio IV quien extendió esta celebración, que consiste en visitar a los difuntos en los cementerios para demostrar que todavía los recordamos. Se acostumbra a dejar listas las lápidas y a colocar bonitos ramos de flores como regalo.
En México y Sudamérica, el 1 de noviembre se celebra el Dia de Muertos, donde la creencia popular dice que los familiares fallecidos visitan el mundo de los vivos por un día. Por ello se colocan altares con sus fotos, velas, comida, flores y un largo etcétera, para honrar su memoria. Para ellos, este día se considera más bien una celebración y no un lamento.
En Las Velas de Mariano, conmemoramos el día de todos los santos como un momento de reflexión y recuerdo hacia nuestros seres queridos. En esta fecha, recomendamos hacer trabajos energéticos sencillos con velas blancas para dar luz, acompañar y recordar a nuestros difuntos. También podemos usar otros velones como el Ángel de la Guarda, para enviarles protección en su camino.
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