Los minerales y cristales poseen elevadas cargas energéticas, por su origen natural. Nacen en la Tierra y son elementos puros. Históricamente, han tenido un papel importante en diversas sociedades, por sus propiedades espirituales y su estética. Cada mineral posee una energía y unas cualidades diferentes, y nos pueden ofrecer varios beneficios.
Podemos llevarlos encima o colocarlos en lugares que queramos armonizar. Por ejemplo, los cristales pueden mejorar la energía de reuniones o aumentar la creatividad en el lugar de trabajo. Para llevarlos encima, podemos ponerlos en forma de colgantes o pulseras, y siempre mejor en contacto con la piel.
Es importante cuidar nuestros minerales a medida que ganan importancia en las rutinas energéticas. Algunos minerales aportan vitalidad, fuerza y suerte, otros atrapan las malas energías del entorno, reduciendo sus efectos en nosotros. Por ello, el primer paso al recibir un mineral será limpiarlo y personalizarlo para poder trabajar con él de forma más personal.
Para limpiar los minerales existen diferentes técnicas: baños con agua y sal, bajo la luz de la luna llena, en la tierra, con palosanto… También es importante hacerlo en un espacio armonizado con una vela o incienso, para limpiar la zona y tus propias energías previamente.
Una vez nuestro mineral está limpio, es importante renovar su energía, y para ello, una opción es exponerlos a la luz de los astros: la luna o el sol. También les podemos realizar algún ritual energizante. Cada cristal se carga mejor según su composición, y hoy os hablaremos de piedras lunares y solares.
En general, las piedras lunares favorecen la protección, la purificación y lo mental, entre ellas ópalo blanco, piedra luna, amatista, jade o turmalina negra. Por el contrario, las piedras solares tienen propiedades de fuerza y vitalidad, como la aventurina, carneola, ojo de tigre, hematite u ónix. Aún y así, hay piedras que pueden considerarse tanto lunares como solares, como malaquita, aguamarina, selenita o el cristal de roca.
Para cargar los cristales con la luna, lo haremos en luna llena o en luna nueva. En luna llena podemos trabajar lo más mental, mientras que en la luna nueva nos podemos proteger de lo más oscuro. En cuanto a las piedras solares, lo ideal es cargarlos durante todas las horas de luz solar, sin que nada se interponga entre el mineral y la luz del sol.
Debido a que el solsticio de verano coincide con la luna nueva y el día con más luz solar del año, regalaremos (hasta el día 18) a todos los pedidos que entren por la web dos minerales para limpiarlos y magnetizarlos desde el solsticio hasta la noche de San Juan. La Turmalina Negra, piedra lunar, que nos ofrecerá protección, y la Carneola, piedra solar, que nos dará fuerza y vitalidad para abrir caminos. ¡Os adjuntaremos las instrucciones para ritualizarlas!
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