Los talismanes, según su simbología, pueden servirnos para diferentes objetivos. Uno de los principales propósitos de los talismanes es la protección ante el mal, las envidias o como escudo ante cualquier energía negativa que pueda llegar al portador. Detrás de cada talismán no solamente hay una superstición, sino una historia conectada a la cultura de la que procede.
Es recomendable que los talismanes estén fabricados con materiales naturales como metales o minerales, para potenciar su efecto. Todo talismán deberá ser un objeto personal e intransferible, y es de especial importancia personalizarlo antes de portarlo. ¡Al final del artículo os explicaremos cómo! Pero primero, os desvelamos el significado de los 2 talismanes de protección más potentes 😉
El Tetragramatón es uno de los símbolos más antiguos, ya que su origen proviene del pueblo judío. Es unsímbolo de alto poder, y se utiliza para alejar las energías negativas y la mala suerte, además de purificar el alma. Pero... ¿Qué significa su simbología?
El pentagrama de 5 puntasrepresenta al humano, con la cabeza en la punta superior y las extremidades a los lados y en la parte inferior. Los números 1 y 2 de la zona izquierda representan la divinidad femenina y la masculina. Los números 1, 2 y 3 de la parte derecha simbolizan en Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Por último, encontramos las siglas TE TRA GRAM MA TON, que reflejan a Dios.
La medalla de San Benito es una de las más representadas del cristianismo, y se cree que posee un gran poder contra el mal. La medalla tiene dos caras, en una podemos ver a San Benito sosteniendo la cruz y la Santa Regla, y en el reverso vemos la cruz de San Benito, que posee diversas inscripciones. Estas fueron un misterio durante muchos años, pero en el 1647 se encontró en Alemania un manuscrito explicativo donde se detallaban sus simbologías.
En la primera cara, de forma circular, aparece la oración “Eius in óbitu nostro preséntia muniamur”, que significa “En el momento de nuestra muerte seamos protegidos por tu presencia”. En el reverso, podemos leer varias inscripciones como “PAZ”, “Que la Santa Cruz sea mi luz” o “Que el demonio no sea mi guía”.
Necesitarás 4 velas, donde cada una de ellas representará uno de los elementos básicos. La vela marrón, representará la Tierray la colocaremos en el norte; la vela roja representa el fuego y la colocaremos en el sur; la vela celeste representa el aire y la colocaremos en el este; y la vela azul representa el agua y la colocaremos en el oeste.
En el medio pondremos un sahumerio y pasaremos 7 veces el talismán por su humo. Dejaremos que se consuma todo con el talismán al lado del sahumerio. Una vez terminado este ritual, pondremos el talismán a la luz de la luna llena durante toda la noche. ¡Ya tienes tu talismán ritualizado!
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