La Lavanda es una de las hierbas aromáticas más reconocidas en el mundo esotérico. Tiene grandes propiedades mágicas que ayudan en la sanación espiritual y en la relajación de cuerpo y mente. Su nombre proviene del verbo latino lavare (lavar), ya que antiguamente se utilizaba su aroma para limpiar heridas físicas y emocionales, así como para mejorar la relajación y el sueño.
Actualmente, la lavanda se usa mucho en rituales de consciencia espiritual, amor, bloqueos o miedos y salud. Especialmente para el hogar, su aroma sutil trae paz, tranquilidad y calma los encuentros emocionales violentos. Puedes beneficiarte de sus propiedades en diferentes formas: ramillete de lavanda seca, velas, aceite esencial, inciensos, aguas, etc.
Una de las variedades de la lavanda es el espliego, que es considerada la planta “macho” de la especie. Esta variedad mantiene al máximo las propiedades de la lavanda y tiene mucha más fuerza, ya que no ha sufrido alteraciones genéticas para potenciar el lila característico de sus flores.
Una de las diferencias esenciales es que el espliego contiene alcanfor, una sustancia que favorece el desarrollo mental y ayuda a aumentar las cualidades adivinatorias personales. Hoy os proponemos diferentes rituales sencillos para aprovechar los beneficios de la lavanda y sus variedades:
Coloca un saquito con lavanda seca debajo de tu almohada en las épocas en las que te cueste conciliar el sueño. Su aroma tiene propiedades que inducen al sueño y a la relajación. También puedes ponerte unas gotas de agua de lavanda detrás de las orejas y en las muñecas para obtener el mismo resultado.
Utiliza un sahumerio de espliego los días que necesites relajar tu mente. Quema el ramillete y deja el fuego durante 30 segundos. Sopla el atadillo y esparce el humo en el lugar donde vayas a estar descansando. También puedes pasarlo alrededor de tu cabeza y de las personas que estén contigo para mejorar el ambiente.
Puedes poner una vela o velón de lavanda mientras estudias o realizas alguna tarea para la que necesites mucha concentración. Si sientes nervios, quema esencia de lavanda o ponla en tu difusor para mejorar tu estado y calmar la ansiedad.
El poder aromático de la lavanda también ayuda en la atracción amorosa. Perfumar la ropa o tus objetos personales con agua de lavanda, esto atraerá el deseo de la otra persona. En mujeres, este aroma aumenta el deseo y la libido.
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