Cuando realizamos trabajos energéticos con velas, es importante tener claro cómo proceder. Muchas veces nos surgen dudas durante el proceso: desde el momento antes de encenderlas hasta qué tenemos que hacer con los restos una vez consumidas. Hoy os queremos resolver algunas de estas dudas para que hagáis vuestros rituales con total seguridad.
Buscaremos un lugar tranquilo del hogar o el negocio donde no haya mucho movimiento ni elementos que se puedan prender alrededor. Colocaremos el velón en un recipiente que permita a la cera fluir sin quedar estancada, evitando platos hondos. Algunos soportes de cristal o cerámica que no pueden soportar la temperatura que coge la cera, y por eso, en algunas ocasiones, acaban rompiéndose. Las bandejas metálicas son ideales por tamaño y resistencia al calor.
Hay algunas peticiones que si tienen un día y hora concretas en las que recomendamos hacerlas, pero muchas veces es más importante escoger un momento a lo largo del día en el que tengamos tranquilidad y podamos dedicarle la concentración que merece nuestra petición. Una vez encontremos ese momento, realizaremos la petición y dedicaremos unos minutos a visualizar cómo se cumple. ¡Y ahora sí! Es el momento de encender nuestra vela.
Las velas de petición tradicionalmente se encienden y se dejan consumir por completo. Por cuestiones de seguridad, no debemos dejar desatendidas las velas, si para ello, necesitamos apagarlas, se puede hacer sin problema. Para no perder la energía en ese proceso, apagaremos la vela soplando y colocando la mano detrás de la llama, haciendo que el humo y la energía quede en nuestro cuerpo. Antes de volver a encenderla, haremos de nuevo la petición y la visualización. Y este proceso tendremos que repetirlo cada vez que necesitemos apagarla.
Algunas de nuestras velas vienen aderezadas con elementos naturales como hierbas, inciensos, sales… Estos aderezos pueden actuar como mecha y crear llamas un poco más altas de lo normal, por eso, hay que prestar especial atención en los momentos en los que se va a acabar el velón.
Posiblemente la vela haya dejado algunos restos de cera. Nos podemos deshacer de ellos sin darles más importancia, ya que el trabajo energético ya está hecho. Ahora solo nos queda dejar que el velón haga su efecto, que suele llegar entre los 7 y los 21 días después de haberse consumido.
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