La Semana Santa es un periodo de energía y espiritualidad muy elevada, ya que se conmemoran varios momentos de la muerte y resurrección de Jesucristo. Al ser una época festiva tan especial, existen diferentes creencias en relación al uso de velas, y por ello, os queremos explicar qué podemos usar y en qué momentos.
Los días más sagrados en la Semana Santa son el Triduo Pascual, que comprende desde el jueves santo hasta el sábado santo, es un periodo que se suele dedicar a la reflexión y a la introspección. Es decir, buscaremos en nuestro interior todo aquello que no nos hace feliz o aquellas acciones con las que no nos sentimos satisfechos para trabajar la purificación en el terreno más espiritual.
Estos tres días están considerados días de limpieza del alma, previos a una nueva etapa que dará comienzo el domingo de resurrección. Este día es símbolo de esperanza, de renovación y cambios, de un nuevo resurgir. Se considera un punto de inflexión donde cambiar nuestras actitudes ante la vida y trabajar a consciencia el auto perdón, para poder lograr el “nuevo yo”.
La noche del sábado hay la tradición de encender el cirio pascual. También se dice que en estos días es mejor no encender velas para realizar otras peticiones… ¿Qué podemos hacer durante esta Semana Santa?
La petición por excelencia durante la Semana Santa es la de purificación. Para ello, puedes hacer una novena de velas blancas para que la luz te acompañe durante toda la festividad. ¡Empieza el próximo día 9! También puedes encenderlas solamente durante el Triduo de Pascua (jueves, viernes y sábado).
Te recomendamos generar un ambiente que propicie a la meditación, la introspección y el perdón. Los inciensos en grano, por su origen natural y su potente aroma son ideales para este propósito. ¿Cómo hacerlo? Inicia tus días quemando con un carboncillo unos granos de incienso litúrgico, mirra o copal y dedica unos minutos a meditar sobre aquello que deseas cambiar o transmutar de ti mismo/a.
El sábado es tradicionalmente el día en que se enciende una velita para simbolizar la esperanza y la luz de la vida. Se acostumbran a encender una vez se ha puesto el sol y se dejan consumir durante toda la noche. Tienes disponible el Velón de Propósito Purificación o el Preparado del Arcángel Miguel para ello.
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